jueves, 3 de enero de 2013

Mi problema con los balances de fin de año es que la gente tiende a pensar demasiado sobre hechos que no va a poder cambiar, que pertenecen al pasado, que están ahí por siempre y ahí van a quedar.
Los fines de año se tiñen con ese tono nostálgico novelesco y la gente se termina perdiendo en todo eso que pasó años atrás, mientras la vida le pasa por adelante, por arriba, por los costados.

martes, 13 de noviembre de 2012

Puntos y moretones...y acá seguimos aguantando.


Baila... el valls de las miradas
que se hablan entre ellas cuando no quedan palabras....... =)


viernes, 19 de octubre de 2012

Ayer por primera vez en mi vida me dijeron "Paciente Oncólogico". Me categorizaron, me pusieron bajo una etiqueta que yo creía que jamás me iba a corresponder, porque yo, al igual que vos, soy un ser humano normal que anda por calle mirando sin mirar.
Me categorizaron y me sentí mal, porque eso no le sucede nunca a personas como a vos, o como a mí. Eso es para los ajenos, no?.
No.
Eso no es para los ajenos, eso es para vos y también es para mí, o no. Depende de la carta que te tocó jugar esta vuelta.
Me dolió pero sigo entera, porque no hay mal que por bien no venga y no hay dolor o herida que con el tiempo no cure. Me dolió mas que un "trola" o algo que leí hace poco: "Menos mal que saliste de mi familia". Dolió mas que eso, pero al igual que sus etiquetas y sus deseos cumplidos, este dolor va a cicatrizar, como todas las heridas que vengo cicatrizando desde hace ya varios años.

Y entonces, con esa nueva etiqueta pegada en la frente, voy sacando conclusiones. Nadie es ajeno a la "desgracia" o simplemente a una nueva oportunidad de convertir lo que te toca en algo productivo para tu alma. Esto me enseñó a entender, a comprender a aquellas personas que como vos y como yo van pateando por la vida con un cartel en la frente que indica algo. Al final del día y de la vida somos todos iguales, y el último respiro lo vamos a dar igual. Nacimos respirando, moriremos y lo último que vamos a hacer es respirar.
Si juzgaste a una persona, la pusiste bajo tu lupa de pre-conceptos y te creíste magnífico por eso, dejame decirte que vos también vas a estar bajo la lupa de millones mas y no va a ser gracioso ni reconfortante. La próxima vez, antes de calificar a alguien, mirarlo con ojos de lástima o de desprecio, agradecería de todo corazón que entiendas que vos podes estar en esas zapatillas, en ese lugar y podes estar hasta incluso peor que ese ser que tenes adelante.
No es cuestión de tolerancia, es cuestión de entendimiento.


Entonces: ayudemos mas y discriminemos menos. Porque áquel que sufre un dolor o cometió un error, merece la misma ayuda que vos, persona normal, que va caminando por la calle.

Y agradezcamos. Yo agradezco ser lo que soy, ser este pedacito de energía, esta hija, esta hermana, esta nieta, esta novia, este "paciente oncológico". Le doy oportunidad a la gente bajo el rol que me toca cumplir y si puedo, le alegro el camino a quienes comparten mi espacio con un poquito de mi energía.
Y GRACIAS por haberme colocado una etiqueta mas en la frente, porque sin esa etiqueta yo jamás hubiese podido comprender lo que significa realmente entender al que tenes al lado, en frente, abajo o arriba.

GRACIAS!

martes, 2 de octubre de 2012

Activar mientras duermen

Mientras descansas, yo activo nuestro futuro. Cancelo deudas, planteo objetivos, hago cuentas y todo lo necesario para llegar a absolutamente todo lo que queremos.
Digno es el futuro que voy a tener con vos, y digna será esta mujer que se pondrá a la altura de las circunstancias.

Mientras Buenos Aires duerme, esta dama se hace de portales y ejecuta planes para un futuro mejor, saboreando el presente.

Quería que lo sepas. Quería que sepas que actúo en consecuencia a nuestro plan maestro.

En cuanto al resto de las personas que amo, sepas que estoy bien, que soy feliz. Soy feliz como nunca antes lo había sido y espero su apoyo incondicional, porque realmente no hay hombre que me llene como me llena él.

Somos generadores de buenas noticias, solo tienen que esperarlas. Yo planteo, él soluciona. Somos la resolución perfecta del caos que abundó nuestra vida por tantos años.

Pueden seguirnos y acompañarnos, nosotros queremos su presencia, queremos que estén ahí, queremos que sean parte.

Jai GuruDev amigos.

Pronto.... pronto habrá mas novedades.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Hubo un verano en el que le pedí encarecidamente al viento que me diga cuánto de todo lo que me estaba pasando era locura y cuánto era verdad.
Todavía fumaba, así que la mayor parte del tiempo el viento se mezclaba con el humo de la nicotina y me pegaba fuerte en la cara. Me quería despertar, quería que yo viera lo que pasaba, pero era mas fácil vivir con los ojos cerrados que darse cuenta que lo que venía era grande...muy grande.
Pero, querido amigo, el tiempo pasa y nos va marcando. Y lo que yo creía conocer, mutó a esa fascinante bola de adrenalina y viajes y recuerdos, que cada vez que miro hacia atrás, veo como la Lucía sentada en contra del viento, se hace un festín de abrazos y besos que jamás hubiese imaginado.

La ruta esperaba tranquila, nada nos iba a pasar. Confío plenamente en vos, puedo cerrar los ojos y sé que me vas a llevar a destino... Mientras el destino, nos lleva a nosotros.

Cada tanto quiero llorar, porque claro, en el medio pasaron cosas y pasaron personas y pasó la vida. Y yo por momento me sentí sola y te necesitaba y nunca fuí demasiado valiente con vos como para levantar ese teléfono y pedirte que me vengas a rescatar.

La pared estaba ahí, vos la pusiste ahí y yo la dejé ahí. Es que había intentado tantas veces tirarla, que todavía tengo cicatrices en las manos y en la frente y la sangre coagulada en la nariz.
Dolió. Dolió muchísimo. Cada segundo, minuto, hora y día... Dolían. Estaban ahí, estaban presentes. Los recuerdos, los momentos, los interrogantes, las charlas...estaban ahí. Mi duda, la duda de siempre... Estaba ahí.

La muerte estaba ahí, las desapariciones estaban ahí, la tristeza estaba ahí y yo estaba ahí también. Metida entre lagartos, y lagartijas de pesadillas y sueños horribles que se meten en mi cabeza y juegan con mis neuronas a las escondidas, mientras las amasan y machacan contra mi cráneo, esperando el momento justo para atacar por sorpresa y dejarme sin energías para andar por la vida.

Pero la vida anduvo, y a mí no me quedó otra mas que seguir con ella y dejar de batallar con la corriente. Por fin eras libre y por fin yo era libre. Ya ni siquiera compartíamos el mismo espacio y tuve que alejarme de la átmosfera de tu perfume pesado y provocador porque esto se había ido tanto de las manos que ni vos, ni yo lo encontrábamos.

Y fue curioso, pero el día que me fuí, lo hice con una sonrisa. Sabía que había algo mas. El sol pegaba fuerte, la primavera empezaba y yo empezaba una vida nueva. Quería todo hasta el final y en tiernas y pequeñas dósis. Innecesario, porque yo jamás fuí calculadora, ni estratega, ni siquiera distante en mis relaciones... Siempre fuí eso que viste en la terraza, con ese frío que calaba los huesos y un viento que no paraba de soplar mientras algunas gotitas caían sobre mi mejilla fumadora.. UN DESASTRE.
Pero esta vez no fue así, y creo que hice bastante feliz a la persona que tenía a mi lado durante bastante tiempo, hasta que otra vez la realidad volvió a golpearme en la cara y esta vez no había forma de evitarlo.

Estabas ahí. Y yo ya no podía hacer nada. Tampoco quería hacer nada.

Venía mal, venía por el piso, venía arrastrándome. Me sentía horrible, estaba horrible y era bastante tentador tirarse abajo de la primera cosa que pase. Lo pensé, lo pensé mas de una vez.
Todo lo que había construido, se venía abajo por la triste realidad de TODO.. De la vida misma, digamos. Y así, como siempre fuiste vos, en las risas desapareces, y en las lágrimas ni siquiera pedís permiso.
Venís, entrás, pateas, limpias, purificas... Y te vas.

Pero esta vez...esta vez no te fuiste. Y mientras batallamos contra la personalidad de los personajes, mientras intento tirar abajo la pared que esta vez crée yo...vamos haciendo el camino que en algún momento soñé entre pitada y pitada.
Si el humo hubiese sido reflejo de mis sueños, entonces tiene sentido que haya dejado de fumar y mi infinito humo ahora se esté materializando y que sea con vos.

Mis entrañas tiemblan, mis piernas tiemblan, mis ojos tiemblan, mi boca tiembla... Todo tiembla.
Se me caen las cosas de las manos, me pego las piernas contra cualquier cosa no apta para mi altura y voy a tropezones por las calles mojándome las zapatillas, corriendo para dejarte un café y una sonrisa... Todo a la orden del día y sin fecha de vencimiento.


"Todo el tiempo que pasó
no me aleja de tu lado.
Cielo de un solo color
que me sigue enamorando."

martes, 4 de septiembre de 2012

Soy...

Las ganas de vivir, de cambiar
Una canción perdida en un barrio que no acepta una cultura.
Los destellos de la imaginación de un ovni que va y viene, va y viene, y llega para quedarse.
Soy el fuego que quema cada vez que un centímetro de tu piel se acerca a mi aura.

Soy, muchas veces, lo que quiero ser.
Soy una hoja mas en un cuaderno titulado "El viaje".
Soy una murga y un mate, un color indefinido, una sonrisa pasajera, un ritmo perdido.

Soy lo que se levanta todas las mañanas.
Un libro, un café.
Las ganas de dormir, las ganas de dormitar, las ganas de gritar.

Soy un escape, una aventura, una fotografía, un guión, una luz.

Soy una amiga, una hermana, una prima, una sobrina, una hija.

Soy las ganas de hablar y la traba en el esternón que me lo impide.
Las ganas de mejorar, de mirarte a los ojos, de verte todos los días, de arañar el espejo.
Soy el andén de las estaciones de subte que ven subir, bajar, caminar, patear y volver a subir.

El silencio metido entre alguna maceta,
Una vereda rota,
una pared pintada.

Soy las ganas de llorar, de gritar mientras me abrazas, de decirte lo que siempre quise.

Soy lo que me enseñaron a ser. Escuchar, sentir, vivir, absorber.
Soy lo que me gustaría estudiar.
Una fotográfa mentirosa, una periodista frustrada por la actualidad.

Soy la hoja de un diario, la tinta de un cuaderno, un número perdido.

Soy todo eso que quiero ser.


lunes, 13 de febrero de 2012

Ella habló desde allá.


Esos baños exquisitos de mi imaginación, despiertan a esa voz incontrolable que está ahí. Siempre está ahí.

Ella, su locura, su amor propio y su amor de la vida. No sabe si ella es muy bruta con el mundo, o el bruto es muy mundo con ella.
Navega entre nubes hechas de enmarañados pensamientos, que pocas veces puede descifrar. Investiga el cielo en busca de los seres queridos y pocas veces sus plantas de los pies, tocan la tierra.
La goma la borra, la inocencia la pierde, las calles la asustan.
Disfruta de un domingo en la cama, de un par de besos robados y unas piernas en alto.
Ella, que tanto miedo le tiene a todo. A navegar, a volar, a andar. Ella, que todo arriesga, que nada lo piensa. Jamás se detiene a pensar lo suficiente, pero nada parece llenarla.
Así va ella, con sus miedos en las entrañas, buscando el sacrificio de todos los días, la excusa justa, el argumento perfecto, la sonrisa para el momento adecuado.
Las lágrimas brotan facilmente, caen por su mejilla, mientras se hunde en un profundo pensamiento. No es esquizofrenia ni bipolaridad. Solamente es ella, dando tumbos a troche y moche.

La noche me ataca y Ray Bradbury me acompaña, me gustaría mirar el cielo, pero los edificios son muy altos, y yo todavía no desplegué tanto mis almas como para llegar a semejante altura.

De todas formas acá estoy yo, ella y vos. Y lo que no podemos ver, lo creamos con la mente o lo recreamos en una canción.